Uno de los grandes aciertos de Spider-Man: No Way Home ha sido el encuentro entre Tom Holland, Andrew Garfield y Tobey Maguire, los tres últimos Hombres Araña. El cameo de los dos anteriores trepamuros conmocionó al fandom, sin embargo, la escena del encuentro entre los tres superhéroes fue mucho más compleja de lo esperado.
Si llevar a cabo una película de Spider-Man siempre es un reto, con esta última entrega los guionistas de la cinta, Erik Sommers y Chris McKenna, tenían un reto añadido, incluir a dos grandes y queridos personajes de la franquicia. Lo más difícil fue encontrar el punto intermedio entre los tres diferentes estados de ánimo de los protagonistas en dicha secuencia.
Tom Holland se retira (de momento)
La escena en cuestión tiene lugar en la azotea del instituto del Peter Parker de Holland, donde desecho por el la pérdida de la tía May (Marisa Tomei) está dispuesto a rendirse y buscar venganza a toda cosata. En ese momento llegan MJ (Zendaya) y los dos Parker. Sin embargo, esta escena obtuvo hasta «una docena de cambios» hasta dar con el climax perfecto para esta parte.
Incluso cambiamos las cosas la noche antes de filmar esta gran escena en la azotea donde los tres se reúnen para tratar de convencer a Peter del UCM de que no presione el botón y envíe a los malos de vuelta a morir. Este era el tipo de cosas en las que habíamos trabajado una y otra vez
Para esta escena se contó también con la colaboración de los actores principales de ese momento, Holland, Maguire y Garfield, quienes aportaron su granito de arena y mostraron aportaciones calve para el desarrollo de la trama que iba a ser clave para la conexión de ambos personajes.